Comenzamos el curso 21-22 con esa mezcla de sensaciones tan nuevas, pero también tan de siempre, que supone el arranque de una nueva aventura escolar. Estamos en casa, con las puertas y ventanas abiertas para acoger a todos y a cada uno de los miembros de la comunidad educativa; es una casa en reformas, que cambia espacios y funcionalidades para avanzar en el despliegue del Nuevo Contexto de Aprendizaje.
La formación, que se ha desarrollado de manera local en cada uno de los centros educativos, se ha centrado en la profundización en los diferentes ámbitos de aprendizaje que configuran la metodología. La mañana comenzó con las acogidas, esenciales para preparar al alumno para la experiencia que va a vivir; en este ámbito se dio importancia central al cuidado de los espacios y entornos de aprendizaje en el desarrollo de cada narrativa e internarrativa. Una cuestión fundamental en la práctica educativa del Nuevo Contexto de Aprendizaje es el encuentro entre la persona y el conocimiento; ahí es donde entran los seminarios como fundamento del saber que debe integrar cada educando.
Todos los centros de la zona noroeste de la península arrancan el curso con una formación sobre NCA (Nuevo Contexto de Aprendizaje), metodología que guía el presente y futuro de las escuelas lasalianas.
Después de un merecido tiempo de descanso, la segunda parte de la mañana transcurrió entre talleres, proyectos y cierres. Es de primera necesidad garantizar que el aprendizaje construye la identidad y el ser del alumno, al mismo tiempo que comprende la globalidad transversal de las diferentes disciplinas y es significativo en él.
Finalmente, y a modo de cierre de la jornada formativa, los diferentes ponentes destacaron la centralidad de los contextos didácticos como vía para abordar el currículo de forma integradora e interconectada; es vital asegurar el aprendizaje desde múltiples miradas y prismas, haciendo posible una escuela que asuma estas nuevas realidades en la formación de los jóvenes.