- El acto tuvo lugar del 28 al 30 de septiembre en colegio Nuestra Señora de Lourdes.
- En el encuentro participaron treinta docentes de educación infantil procedentes de los diferentes centros de la zona noroeste.
- Marta Prieto, maestra de infantil y terapeuta en psicomotricidad del equipo Cefopp, se encargo de guiar la formación de los asistentes.
Valladolid, 30 de agosto de 2024. El Colegio Nuestra Señora de Lourdes en Valladolid fue el escenario de una enriquecedora formación en desarrollo psicomotriz, dirigida a profesoras de infantil de diferentes centros educativos La Salle de la zona noroeste. La sesión, impartida por Marta Prieto, experta en la Práctica Psicomotriz Aucouturier y miembro del CEFOPP, tuvo como objetivo profundizar en cómo el juego y el movimiento influyen en el desarrollo integral de los niños, abarcando aspectos emocionales, cognitivos y sociales.
Durante la formación, se hizo énfasis en la importancia de la psicomotricidad como una herramienta clave para comprender y acompañar a los niños en sus primeras etapas de desarrollo. A través de juegos simbólicos y actividades motoras, las docentes aprendieron a observar el comportamiento infantil, cómo los niños expresan sus emociones y cómo canalizan sus impulsos. Este enfoque no solo ayuda en la maduración psicológica de los pequeños, sino que también refuerza su capacidad de relacionarse con el entorno, favoreciendo el aprendizaje y la autonomía.
La Práctica Psicomotriz Aucouturier se basa en la premisa de que el desarrollo corporal y el emocional están intrínsecamente conectados. Durante el taller, la ponente guió a las profesoras para que comprendieran la importancia del espacio psicomotor, un lugar en el que los niños pueden expresarse libremente a través del juego, lo que les permite explorar sus emociones y habilidades. Este proceso es fundamental para transformar impulsos en acciones controladas y para desarrollar una mayor seguridad en sí mismos.
El enfoque formativo también subrayó la importancia de la actitud del docente. No se trata solo de dirigir las actividades, sino de saber observar, escuchar y acompañar al niño en su proceso de descubrimiento personal. Las profesoras participantes destacaron la utilidad de los contenidos para su día a día en el aula, ya que la psicomotricidad no solo estimula el desarrollo físico, sino también la comprensión de las emociones y las relaciones con los demás.
Este tipo de formación, representa una valiosa oportunidad para los educadores de adquirir herramientas y estrategias que pueden aplicar directamente en su trabajo con niños de edades tempranas. La formación en psicomotricidad permite que los educadores puedan fomentar un ambiente de aprendizaje más completo, en el que los niños no solo se desarrollan académicamente, sino también emocional y socialmente.