- La residencia de Arcas Reales acogió a 67 directivos procedentes de la zona noreste de España y Portugal.
- La puesta en común de buenas prácticas y la reflexión compartida desde las diferentes delegaciones, claves centrales del encuentro.
De compromiso en compromiso. Esta era la opción de vida de Juan de La Salle en relación con las comunidades y proyectos educativos. Leer la necesidad de los jóvenes y niños del siglo XVII llevó al fundador de las Escuelas Cristianas a formalizar un compromiso vitalicio con la educación.
El encuentro dio comienzo, de manera puntual, a las 10:00 h. del jueves 2 de marzo; tras un breve tiempo de acogida, la jornada de trabajo inició su rumbo con la ponencia marco de José Manuel Helmo Sánchez, delegado de formación e identidad del Sector Andalucía. En su exposición, se definieron las líneas esenciales del educador lasaliano y la evolución de los vínculos de pertenencia al Instituto desde los orígenes.
La identidad es una raíz presente en la razón de ser y la misión de La Salle; hablamos de misión educativa en ámbitos como la pastoral, la educación curricular, la sensibilización en la justicia y también en aquellas funciones indirectas que realiza el personal de servicios (administración, recepción, contabilidad, recursos humanos, comunicación, mantenimiento, servicios informáticos…). Un amplio abanico que los responsables de comunicación plasmaron en un “decálogo identitario” que después compartieron ante toda la asamblea presente.
La tarde tomó su fin con una experiencia de puro paladar, con una cata de vinos y queso a cargo de la bodega artesanal “Las Dos antiguas”, a través de una narrativa en la que los sentidos ganaron experiencia y protagonismo por su capacidad para reconocer la esencia de cada producto.
La sesión del viernes 3 puso en el centro la visita a los colegios vallisoletanos de La Salle y Nuestra Señora de Lourdes, centrando la mirada en los espacios NCA y los diferentes proyectos elaborados hasta la fecha. El Nuevo Contexto de Aprendizaje se va integrando de manera creciente en la cultura de los centros La Salle, siendo los propios alumnos los que hablan en clave de narrativas, desafíos de aprendizaje, acogidas, internarrativas, talleres y cierres. Un privilegio de encuentro que dejó buen sabor de boca a los asistentes y una intuición clara: juntos, en red, somos más.