La Salle ha decidido poner en valor su gran extensión de cubiertas y desarrollar al máximo posible su sello como el primer Centro Educativo Sostenible de Burgos, otorgado en 2020. Para ello, y en colaboración con la compañía multienergética Repsol, va a impulsar una comunidad solar pionera en la ciudad, que no solo busca reducir la factura energética de la institución docente, sino que abastecerá de energía verde a hasta 207 viviendas del entorno de la avenida del Cid y el barrio de Vadillos.
El proyecto tiene una dimensión nacional, pues Burgos es uno de los 29 colegios de La Salle repartidos por nueve comunidades autónomas (Andalucía, Cantabria, Galicia, Asturias, Madrid, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León) que entran dentro del acuerdo alcanzado con la multinacional energética para desarrollar comunidades solares y abastecer a más de 3.600 viviendas en conjunto, además de a los propios centros educativos.
El director del colegio burgalés, Raúl Rojo, ya cuenta con los planos y el diseño de la instalación, que cubrirá de paneles solares el 50% del tejado del edificio principal, aprovechando las cubiertas más favorables a la exposición al sol durante las horas diurnas. «Hemos mantenido contactos con los técnicos de Repsol y solo estamos a la espera de que vengan a montar los paneles, aunque aún no tenemos fechas. La instalación es fácil, pues la pendiente de los tejados reduce la estructura a instalar».
El colegio de la avenida del Cid se asocia con Repsol para impulsar una comunidad solar pionera, que permitirá reducir un 22% la factura de la escuela y abastecer de electricidad a 200 viviendas de su entorno próximo.
Las tres cuartas partes de las placas fotovoltaicas previstas, 152 en total, se destinarán al abastecimiento de energía para la propia comunidad solar, impulsada por Repsol y por la que el colegio cobrará un canon de uso de cubiertas. En la misma se contempla el conjunto de 8.426 viviendas que se ubican en un radio de acción de 500 metros de La Salle. El parque producirá 47.462 kilovatios/hora para el abastecimiento de energía verde a 207 hogares de ese entorno.
La cuarta parte restante de la cubierta solar -70 paneles en total- se centran en el autoconsumo del propio colegio, con una producción de 43.406 kW/hora de la que se aprovechará el 85% (36.771 kw/h).
«Nos ayudará a autofinanciarnos y a afrontar momentos de crisis. Estimamos que nos permitirá reducir hasta un 22,16% nuestra factura eléctrica, que se ha disparado en sucesivas subidas hasta un 200% a lo largo del último año», adelanta el director de este centro, en el que cursan estudios 726 alumnos, trabajan 60 personas (53 de ellas profesores) y en el que también viven 6 hermanos de La Salle.
Además de la generación de energía verde, la instalación fotovoltaica permitirá reducir la huella de carbono de una forma significativa, detalle que el centro educativo ha tenido muy en cuenta. Se estiman en 9.193 kilogramos de CO2 al año para el colegio, reducción que se eleva hasta los 23.731 kilogramos en el caso de la comunidad energética.
Repsol cuenta actualmente con 296 comunidades solares repartidas por toda España, en distintas fases de implantación, que permitirán a más de 21.600 hogares potenciales la posibilidad de consumir energía solar sin necesidad de llevar a cabo inversiones ni instalaciones en su hogar. Estas comunidades solares contribuirán a reducir más de 2.800 toneladas de CO2 al año.
Docencia. Además de las ventajas económicas y medioambientales, los paneles serán un referente pedagógico para los alumnos del centro, inmersos en programas educativos desde Infantil hasta Bachillerato en los que la sostenibilidad medioambiental ha cobrado un gran protagonismo.
El profesor Esteban Barrio, responsable de los programas ambientales de La Salle, destaca la oportunidad que ofrece instalar una comunidad solar en el propio colegio, «apostando por la sostenibilidad y por la formación de los alumnos en este ámbito».
Además de la energía solar, se ha apostado por el reciclaje en las papeleras o por el comercio justo. «En las diferentes etapas desarrollamos proyectos interdisciplinares en los que se abordan situaciones de aprendizaje en la que los alumnos puedan aprender y aportar sus ideas sobre el desarrollo sostenible».
El Proyecto Huellas, por ejemplo, aborda un problema ambiental y sus soluciones desde diferentes puntos de vista: el tecnológico, el científico, el artístico, etc. «Queremos que el alumno se consciente de la huella que genera para educar en la mejora».