La reflexión compartida y la puesta en común es una dinámica habitual en el entorno lasaliano; en esta ocasión, le tocó el turno a la red de comunidades y a los representantes de la red de obras educativas de compartir sus respectivos análisis y líneas de trabajo común dentro de la institución.
Sobre la mesa, se pusieron en común algunos grandes temas como la situación actual de las obras educativas, los planteamientos capitulares y las reformas estructurales, la necesidad de una mayor vinculación entre la red comunitaria y la red educativa, la situación actual y evolución (en cifras) de los diferentes modelos de comunidad lasaliana y las claves del proceso comunitario: identidad, implicación común, presencias pastorales y animar a los recién incorporados a participar de la experiencia.
La segunda fase del encuentro, por grupos cooperativos, tuvo como objetivo la puesta en común de buenas prácticas, sugerencias y dificultades en la misión comunitaria; dos fueron los documentos marco que animaron la participación: el Plan de Animación Vocacional y Hablamos de Familia Lasaliana.
Un tiempo privilegiado el vivido por los participantes, que dejó de fondo una clave de trabajo: ¿qué sugerencias podemos ofrecer para avanzar en la consecución de la comunidad lasaliana y que, al mismo tiempo, impulse y de vida a nuestra misión?