La interioridad es un pilar fundamental en el modelo educativo de La Salle. Por esta razón, un grupo de 22 animadores de los centros de Palencia, Valladolid y Burgos fueron convocados a una jornada formativa en referencia al proyecto de interioridad Hara. El día dio comienzo con un tiempo amplio de presentación y conocimiento entre los asistentes; “tomar contacto y confianza en las formaciones hace más fácil la dinámica de animación de verano” –indicó el H. Rafa Palomera, Delegado de Misión Pastoral. Poco a poco y creciendo en intensidad, se fueron sucediendo las diferentes sesiones Hara: el ritmo, el baile, la creatividad y el silencio se hicieron protagonistas a lo largo de la mañana. “La interioridad debe ayudar a que el joven desarrolle la mejor expresión de sí mismo” -apuntó el H. Rafael.
El pasado sábado, 6 de noviembre, los animadores de grupos cristianos de los colegios de Palencia, Valladolid y Burgos, se dieron cita en el colegio Nuestra Señora de Lourdes para vivir una jornada formativa en torno a la interioridad.
El trabajo realizado trajo consigo el merecido descanso en la comida. En este momento, los asistentes tuvieron un tiempo para compartir las sensaciones vividas a lo largo de la mañana. No faltaron tampoco los juegos ni la convivencia que motivaron, al más puro estilo NCA, el cierre de un día enriquecedor y productivo para todos los asistentes.
Hara es una palabra de origen japonés que se refiere al centro de gravedad física, psicológica y espiritual de la persona, es decir, lo más interior que tenemos, aquello que nos hacer ser quienes somos, lo más profundo de nuestra identidad. El proyecto Hara educa en uno de los paradigmas educativos del momento: la interioridad desde distintas dimensiones. Se trabajaba en sesiones, tras las que se comparte cada experiencia que se ha generado en nuestro interior como parte fundamental de las mismas.