Llega el final de junio y el cierre de un largo e intenso curso. Es tiempo de concluir la actividad en los colegios y las sesiones de evaluación, memorias, actas… toman un presencia prioritaria en la vida de los centros. También es un tiempo privilegiado para la formación continua, y es por ello que un grupo de 21 docentes de la zona noroeste fueron convocados, los pasados días 25 y 26 de junio, en la residencia de Arcas Reales de Valladolid. El motivo de este encuentro, que tras año y medio de pandemia pudo retomarse en formato presencial, fue la presentación del carácter propio y las raíces de las escuelas de La Salle a los profesores de primer año.
La formación comenzó el viernes 25 con varias dinámicas de conocimiento entre los asistentes y la presentación de la realidad del Instituto en el mundo. «La Salle es una familia que abarca más que un colegio» -afirmó el H. Francisco Mateo, director de la red, al tiempo en el que se expusieron las diferentes delegaciones lasalianas en el ámbito de la educación, la pastoral y la identidad propia. Como no podía ser menos, una escuela de más de 300 años de historia hunde sus raíces en la base sólida de su fundador, San Juan Bautista de La Salle; un viaje por los orígenes en el que se presentó, durante la jornada del sábado 26, los rasgos de la escuela lasaliana y los ámbitos que definen el perfil del educador lasaliano. En el tramo final del encuentro, los asistentes tuvieron tiempo para trabajar un proyecto cooperativo en torno a los valores lasalianos, la reflexión de la mañana y el carácter propio del Instituto; dichos trabajos fueron expuestos en una dinámica colaborativa en la que también se compartieron las primeras impresiones y experiencias en los centros de origen.