Desde casa, en zapatillas y envuelto en la mantita para compartir un tiempo online. Pero también haciendo hueco para actividades de activación, meditación y tiempo interior. Por supuesto que encontrando un tiempo para convivir y compartir con aquellos que tienen Grupo. Incluso viviendo alguna celebración y tiempo de oración junto a otros…
Más de 120 personas anotadas de Portugal, Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Madrid, Euskadi, Aragón, Andalucía (y muchas otras que, sin estarlo, siguieron las celebraciones por internet) vivieron el pasado 26 y 27 de diciembre el tiempo en el que estamos, la esperanza que renace, el Niño que ha llegado.
El encuentro ofreció experiencias personales y de Grupo de interiorización, oración con el arte, activación del cuerpo y meditación, celebraciones en la distancia… Destacamos el soplo inspirador del Espíritu a través del testimonio y oración compartida con la Comunidad de Hermanas Trinitarias de Suesa (Cantabria) o las oraciones online a las que nos pudimos unir por Youtube con las comunidades lasalianas de Girón (Valladolid), Barcelos (Portugal) o Palencia.
Por supuesto que hubo tiempo para reunirse en grupos por edades (desde los 18 años hasta los 75 del participante más mayor) y compartir, rompiendo el hielo de la distancia y la pantalla, en algunos grupos virtuales (o presenciales) organizados en la mañana y la noche del sábado o el rato de café compartido en la tarde del domingo.
Nos quedamos con algunas claves vividas y oídas… Si quieres puedes. Dedícale tiempo a Dios, hasta que lo reconozcas de lejos. Y, por supuesto, sigamos contagiando la esperanza del Niño que ha nacido y sigamos leyendo esta época, este tiempo, la situación actual para aprender, reconocer y dejarnos encontrar por Dios.